El Verdadero Arrepentimiento

Arrepentimiento: cambiar manera de pensar, cambiar de rumbo. Cuando te arrepientes de tus pecados, Dios cambia su manera de pensar y planes para contigo. Esto implica que una persona arrepentida va del mal al bien, pero cuando es Dios quien se arrepiente, por ser Santo, no quiere decir que se vuelva del mal al bien, este se refiere a que Dios se arrepiente, cambiando su manera de pensar, y nos trata de otra forma. Nadie está arrepentido hasta que no haga algo que lo demuestre: buenas obras, dignas de evidenciar que realmente lo está. Muchas veces se confunde tristeza con arrepentimiento, las conocidas como “lágrimas de cocodrilos”. 

Alguien verdaderamente arrepentido no le echa la culpa a nadie, asume su responsabilidad y debe aprender a diferenciar entristecerse con sentirse arrepentido. Dios llama al arrepentimiento, mediante señales divinas, que sólo nosotros mismos podemos reconocer y es en ese momento que debemos ceder de nuestros pecados, no es cuando nosotros queramos, es exactamente cuando se debe.. La misericordia de Dios tiene un límite, pero existen advertencias, y de no parar y seguir adelante con lo que nos esta afectando, arrastraremos una vida amargada, ya que si pensamos “tenemos mucho tiempo en esto, y Dios nos perdona”; aun así, seguimos avanzando con nuestros pecados a cuestas, acumularemos ira, porque tarde o temprano obtendremos las consecuencias por un arrepentimiento no ejecutado a tiempo. Volverse a Dios es el arrepentimiento de corazón, lo que quiere decir que si vas en un rumbo equivocado que te va a afectar tu vida espiritual, emocional, física.. y Dios te gritara que te arrepientas, la persona se debería volver a Dios, dejando atrás las cosas malas y encontrarse con él, por ello se dice que es una vuelta de 180 grados, voltearse totalmente, dejar de hacer lo que te está afectando tu vida y encaminarse a Dios para conseguir esa paz y ese arrepentimiento de corazón.
 

0 comentarios: