Supongamos por ejemplo, que cierta persona asegura que puede conocer de antemano algún acontecimiento o suceso del futuro mediante algún poder misterioso y desconocido. Supongamos, además, que muchos testimonios personales atestiguan que dicho individuo ha realizado con éxito dichos prodigios. Sin embargo, cuando llega el momento de demostrar a científicos preparados, mediante controles y protocolos de experimentación rígidos, que realmente es capaz de realizar estos actos falla estrepitosamente.
Por último, supongamos que otra persona afirma que es capaz de mover objetos o modificarlos de alguna manera, sin interactuar físicamente con el mismo, sin aplicar una fuerza material y aparentemente mediante algún poder mental. Supongamos, además, que muchos testimonios personales atestiguan que dicho individuo ha realizado con éxito dichos prodigios. Sin embargo, cuando llega el momento de demostrar a científicos preparados, mediante controles y protocolos de experimentación rígidos, que realmente es capaz de realizar estos actos falla estrepitosamente.
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